El éxito de un proyecto impreso depende no solo del diseño en sí, sino también de cómo ese diseño se prepara antes de enviarse a la imprenta. La correcta preparación de los archivos de impresión es crucial para evitar errores que podrían costar tiempo y dinero. A continuación, te presentamos una guía con tips para tu diseño antes de la impresión, para que tus proyectos siempre tengan la mejor calidad y se impriman exactamente como los planeaste.
1. Elige el formato de archivo adecuado
Uno de los primeros pasos para garantizar una impresión de alta calidad es seleccionar el formato de archivo correcto. Habla con tu proveedor de preprensa o impresor para asegurarte de que estás utilizando el formato más adecuado para tu proyecto. En la mayoría de los casos, los formatos estándar como TIFF o PDF son los más recomendados, ya que permiten que el impresor interprete correctamente tu diseño sin problemas de compatibilidad.
Consejo importante:
- Asegúrate de guardar tus archivos en alta resolución (300 ppp) para evitar imágenes pixeladas o de baja calidad.
- Convierte todos los textos a curvas (outline) para evitar que se sustituyan fuentes o se presenten errores tipográficos al imprimir.
2. Cuida la selección de las fuentes
La elección de las fuentes que usarás en tu diseño puede parecer un detalle menor, pero es crucial para que el resultado impreso sea exactamente como lo visualizas. Al entregar tus archivos al proveedor de preprensa o a la imprenta, asegúrate de que todas las fuentes estén correctamente incrustadas o convertidas a curvas para evitar sustituciones.
Recomendaciones sobre las fuentes:
- Usa formatos de fuente estándar como TrueType, PostScript o Unicode.
- Convierte todas las fuentes a curvas antes de enviar los archivos finales para que no cambien o se sustituyan por otras automáticamente en el proceso de impresión.
- Ten especial cuidado si estás utilizando fuentes asiáticas u otras fuentes personalizadas, ya que estas son más propensas a sufrir errores si no están bien gestionadas.
3. Utiliza el modo de color adecuado: CMYK o Pantone
Un error común al preparar archivos para impresión es trabajar en RGB en lugar de CMYK. Los colores en pantalla (RGB) no se traducen correctamente al ser impresos, lo que puede llevar a diferencias de color notables en el resultado final. Por eso, siempre debes asegurarte de trabajar en CMYK desde el inicio de tu diseño.
Además, si planeas usar colores especiales, como los Pantone, ten en cuenta que esto puede aumentar el costo de la impresión. Limítate a los colores Pantone que sean realmente necesarios y usa CMYK para el resto del diseño para optimizar el presupuesto.
Consejos sobre el color:
- Siempre trabaja en CMYK para proyectos impresos, ya que este es el modelo de color que utiliza la impresión offset.
- Usa colores Pantone solo si es necesario, pero evita usar demasiados para controlar los costos.
- Consulta con tu impresor si necesitas un acabado brillante o mate, ya que esto también puede afectar cómo se ven los colores impresos.
4. Revisa la resolución de tus imágenes
Una de las claves para que tus impresos tengan una excelente calidad visual es garantizar que todas las imágenes tengan la resolución adecuada. Las imágenes de baja resolución pueden aparecer borrosas o pixeladas una vez impresas, arruinando el aspecto profesional de tu diseño antes de la impresión.
Recomendaciones sobre la resolución:
- Asegúrate de que todas las imágenes tengan al menos 300 ppp (píxeles por pulgada) para obtener una calidad óptima.
- Evita usar imágenes descargadas de internet en baja resolución, ya que no están diseñadas para ser impresas.
- Si estás trabajando con gráficos vectoriales, como logotipos o íconos, usa archivos SVG o EPS, ya que estos no pierden calidad al escalarse.
5. Sangrado y márgenes: No lo olvides
El sangrado es un área adicional alrededor de tu diseño antes de la impresión que permite que la impresora corte el papel sin dejar bordes blancos no deseados. Es fundamental agregar al menos 3 mm de sangrado a todos los lados de tu archivo para evitar que elementos importantes se corten durante el proceso de impresión. También es esencial dejar márgenes internos para que ningún contenido vital quede demasiado cerca de los bordes.
Consejos sobre sangrado y márgenes:
- Añade un mínimo de 3 mm de sangrado a los bordes de tu archivo.
- Mantén cualquier texto o elemento importante al menos 5 mm dentro del borde del diseño para evitar que se corte.
6. Previsualiza antes de enviar a impresión
Antes de enviar tu archivo a la imprenta, es vital que hagas una previsualización para asegurarte de que todo esté en orden. Muchos errores, como colores mal configurados, fuentes no convertidas o imágenes de baja resolución, pueden corregirse si se detectan a tiempo.
Consejos para la previsualización:
- Utiliza la opción de previsualización en tu software de diseño para revisar el archivo final.
- Comprueba los márgenes, el sangrado, la resolución y la consistencia de los colores.
- Realiza una prueba de impresión en una impresora básica para detectar posibles problemas antes de producir en grandes cantidades.
Para obtener más información sobre cómo preparar correctamente tus archivos para impresión, te recomendamos los siguientes recursos:
Enlaces internos
Si te interesa saber más sobre cómo trabajamos en Impressa para asegurar que tus impresos sean de la más alta calidad, visita nuestras páginas sobre impresión offset.
Al seguir estos tips para tu diseño antes de la impresión, puedes evitar muchos de los errores comunes que afectan la calidad de los productos impresos. Desde elegir el formato de archivo correcto hasta trabajar en CMYK, cada paso es crucial para asegurar que el diseño final se vea tal como lo planeaste. Con una preparación adecuada, garantizarás que tus impresos luzcan profesionales y causen una gran impresión en tus clientes. ¡Empieza a optimizar tu diseño antes de la impresión hoy mismo!